Hace dos meses, empecé a leer el libro “La Física del futuro: Cómo la ciencia determinará el destino de la humanidad y nuestra vida cotidiana en el siglo XXII” de Michio Kaku. En esto libro, Kaku habla de los próximos cien años de revolución científica. Es importante decir que no es un libro de ciencia ficción: el autor dice que el futuro ya se está inventando ahora, en los laboratorios de los mejores científicos de todo el mundo.
En el capítulo 3 del libro, que se titula «El futuro de la medicina», Michio Kaku presenta a un explorador que avanza por nuevos y estimulantes territorios. Su nombre es Robert Lanza, y lo he elegido para mi charla.
En el capítulo 3 del libro, que se titula «El futuro de la medicina», Michio Kaku presenta a un explorador que avanza por nuevos y estimulantes territorios. Su nombre es Robert Lanza, y lo he elegido para mi charla.
Robert Lanza nació en Boston, en los Estados Unidos, en 1956. Su padre fue adicto al juego, sus hermanas nunca se graduaron de la escuela secundaria, pero el pequeño Robert se escapó de la clase baja a través de la inteligencia y la imaginación. Un día, cuando tenía 13 años (en 1969!), decidió crear pollos negros, utilizando solamente pollos blancos, en su habitación. Sus padres estaban de acuerdo, sin entender qué se proponía realmente su hijo. Lanza fue a Harvard en busca de los consejos necesarios para poner en marcha su proyecto: cambiar el ADN de sus pollos.
Actualmente, Lanza es un científico muy importante en el campo de la tecnología celular avanzada. En 2003, Robert Lanza clonó un banteng, un buey en peligro de extinción, a partir de los esqueletos de uno que llevaba 25 años muerto. Lanza extrajo del esqueleto unas células que aún eran utilizables, y las procesó. Despuès, las células fertilizadas se implantaron en una vaca. Diez meses más tarde, le llegó la noticia de que su nueva creación acababa de nacer.Lanza es el jefe científico en el instituto de Advanced Cell Technology en Massachusetts. Trabaja en medicina regenerativa, una disciplina que puede llegar a crear una tienda del cuerpo humano en la que podríamos encargar órganos nuevos, cultivados a partir de nuestras propias células, para sustituir órganos que están enfermos o usados. Lanza trabaja también en la clonación de células humanas embrionarias.
Una tienda del cuerpo humano
Primero, voy a explicar un poco la idea de una «tienda del cuerpo humano». Es posible generar órganos nuevos extrayendo células del cuerpo. Por ejemplo, una célula de una oreja para creer una nueva oreja. Estas células se inyectan en un molde de plástico con la forma del órgano en cuestión. El molde está hecho de ácido biodegradable. Las células se tratan con ciertos factores que estimulan el crecimiento. Finalmente, el molde se desintegra, dejando un órgano perfecto.
La clonación de células embrionarias
El paso siguiente es la utilización directa de células madre. Las células madres embrionarias están presentes en embriones. Estas células tienen la capacidad de convertirse en todo tipo de célula dentro del organismo. Robert Lanza formó parte del histórico equipo que creó por primera vez un embrión humano con el fin de generar células embrionarias. Las células madre embrionarias son objeto de controversia, porque tiene que sacrificar un embrión para poder extraer las células madres. Pero Lanza y sus colegas ya desarrolleron procedimientos para tomar células que ya se transformaron en un tipo determinado de células y luego volvieron a convertirlas en células madre embrionarias. Entonces, no será necesario utilizar embriones para creer todo tipo de célula en el futuro.
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Foto: A la izquierda, visión con degeneración macular, a la derecha, visión normal |
En 2015, Lanza publicó los resultados de los primeros ensayos clínicos que implican a dos mujeres que sufren de un deterio de visión asociado a la edad. Un oftalmólogo de UCLA inyectó cada mujer con 50.000 células de la retina derivadas de células madre. Fue un gran éxito: después de una única inyección una mujer ahora puede caminar al centro comercial sola, utilizar su ordenador, y servir una taza de café. La otra ve colores y puede leer cinco letras en la tabla de los ojos. Esta tecnología también podría abrir la puerta a otras aplicaciones en enfermedades incurables como el alzhéimer o la diabetes.
La vida eterna?
En un futuro próximo, la duración de la vida va a aumentar mucho, y será posible crear nuevos órganos cuando los antiguos se desgasten o enfermen, con la ingeniería de tejidos y las células madre. Podríamos morir finalmente por causas accidentales, pero viviríamos al menos diez veces más tiempo que ahora.
Resurrección de formas de vida extintas
Como se ha dicho anteriormente, Robert Lanza ha clonado un banteng, una especie en peligro de extinción. Pero: por que no crear un animal de especies ya extinguidas? En la película Parque Jurásico, unos científicos extraen ADN de los dinosaurios, lo insertan en huevos de reptiles y hacen que los dinosaurios vuelvan a la vida. Aunque nunca se ha encontrado ADN de dinosaurios que pueda ser utilizable. Pero una vez que el genoma del dinosaurio perdido puede ser recreado matemáticamente mediante un programa informático, y eso no sería ficción en el futuro, sería posible recrear realmente el ADN de este organismo, implantarlo en un óvulo e insertar este óvulo en huevos de reptiles. En este momento, Parque Jurásico puede convertirse en realidad.
Gracias por su atención.
